Jordi es un defensor de los océanos nacido en el Mediterráneo. Es ingeniero industrial con un MBA. Conoció los biocomposites durante sus estudios de ingeniería y empezó a fabricar tablas de surf más duraderas en el garaje de su abuela, durante los periodos de verano planos. Acabó trabajando en la mayor fábrica de surf de Europa, Olatu de Pukas, donde se dio cuenta del potencial de la industria para mejorar el medio ambiente. Cofundó la organización sin ánimo de lucro Good Karma Projects «»para la sostenibilidad en los deportes de tabla»». Su objetivo es redefinir la industria de los deportes de tabla como ejemplo de cómo se pueden hacer mejor las cosas para las personas y el planeta. Paralelamente, Good Karma comenzó a desarrollar programas educativos y de ciencia ciudadana y evolucionó rápidamente hasta convertirse en un proyecto socioambiental. La organización es ahora conocida por liderar el tema de la contaminación por pellets en el Mediterráneo Occidental. Actualmente participa en R*Concept, que fomenta soluciones respetuosas de biocomposites centradas en la reciclabilidad y la reducción de la huella de CO2 y la toxicidad de los materiales utilizados en las aplicaciones de composites.